Abu Simbel
En 1960, una campaña de la UNESCO reunió colaboradores para salvar, entre otros, el templo de Abu Simbel, amenazado por posibles inundaciones causadas por la construcción de la presa de Asuán. El rescate parecía una misión imposible: trasladar un templo entero a una meseta 65 metros más alta.
En 1963, se decidió que los templos se cortarían en más de mil bloques y se volverían a montar exactamente en su posición original. Gracias a nuestros conocimientos técnicos, participamos en esta increíble empresa, suministrando la tecnología de hilo helicoidal que permitió cortar las estatuas en numerosos bloques. Después, se utilizaron dos grúas Derrick DK 20 para desplazar los más de 1.000 bloques, que totalizaban 22 metros de altura, 38 metros de anchura y 62 metros de profundidad. Un trabajo histórico, testimonio de toda la fuerza, la tecnología y la pasión de Pellegrini.